(Lima, 24 de enero de 2019).- Tras los daños infringidos a los cultivos de papa en el Ecuador por la propagación de la Punta Morada, Zebra Chip o papa rayada y la plaga Bactericera cockerelli, el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI), a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), conformaron un Comité Técnico para su monitoreo a fin de reducir el riesgo de su diseminación al Perú y la región andina.
Este Comité también lo integran el Centro Internacional de la Papa (CIP), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), así como representantes de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que en conjunto realizarán la detección, seguimiento y vigilancia, a fin de evitar su diseminación con graves pérdidas económicas y el peligro de afectar la diversidad genética del cultivo de papa, pues se adapta a diferentes rangos de temperaturas.
Este fue uno de los acuerdos del taller internacional sobre “Emergencia Fitosanitaria en el cultivo de papa en Ecuador y sus implicancias para el Perú y la región andina” realizado en Lima del 20 al 22 de enero y que contó con la presencia de expertos internacionales quienes detallaron la importancia de vigilar estas plagas.
A su vez, coincidieron en la necesidad de desarrollar métodos confiables de diagnóstico, sistemas de vigilancia y estrategias para reducir los riesgos económicos en los productores de papa, especialmente los de pequeña escala.
Sin un control adecuado, estas plagas podrían afectar los cultivos de papa de cerca de 700 mil productores en el Perú y más de un millón en el área andina.
Los especialistas del INIA a través del Programa de Mejoramiento Genético, desarrollarán en laboratorio estrategias para acelerar los procesos de desarrollo de nuevas variedades de papa con cruzamientos dirigidos, a fin de proveer en el mediano plazo de alternativas que sean tolerantes a zebra chip y Bactericera cockerelli”.
En estas acciones, el SENASA realizará el diagnóstico, el monitoreo y la vigilancia cuarentenaria para reducir en gran medida el impacto potencial que podría tener el ingreso de estas plagas al país. En las tareas participarán el CIP y sus pares de la región andina.
Para el CIP, la situación en Ecuador es complicada, por lo que este taller delineó una estrategia para evitar la diseminación de esta enfermedad a los países vecinos y ayudar a instituciones ecuatorianas a enfrentar este problema.
Adicionalmente, es vital que los países realicen la vigilancia, así como el control de materiales que ingresan a la región y educar a los agricultores en el uso adecuado de semillas certificadas,
Asimismo, la migración de nuevas plagas y la aparición de nuevas enfermedades son una consecuencia del cambio climático cuya principal característica es el incremento de la temperatura que está facilitando el movimiento de las plagas de un hemisferio a otro y porque se adaptan a otros ecosistemas.
Por ello es importante la capacitación a los agricultores para identificar rápidamente estas plagas e informar de inmediato a las autoridades.