(Lima, 19 de diciembre de 2019).- Más de 500 mil pequeños y medianos productores de todo el país se han beneficiado con la ejecución de 804 proyectos de innovación agraria y el desarrollo de semillas de alta calidad genética que ha realizado el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), con la finalidad de desarrollar y potenciar la política de la agricultura familiar.
En lo que va del año, el INIA ha puesto a disposición 7 nuevas semillas de alta calidad genética que mejorarán la calidad del vida del agricultor como son trigo harinero ayacuchano, trigo duro huamanguino, camote bicentenario, avena mellicera, quinua Roja del Norte, maíz Chullpi sara y papa Wiñay. Lo que permitirá mejorar la calidad de vida de 89,605 pequeños y medianos productores.
Con estas variedades, suman 169 las semillas certificadas que ha liberado el INIA contribuyendo a mejorar la productividad y rentabilidad agraria nacional. Estas poseen alto rendimiento en campo por hectárea, adaptabilidad a diferentes tipos de eventos climatológicos y temperaturas; y son altamente tolerantes a plagas y enfermedades.
Muchas de estas variedades se producen comercialmente a gran escala para el mercado nacional y otras para la agroexportación como el maíz amiláceo, la quinua y el camote.
En tanto, con la ejecución de los 804 proyectos de innovación financiados a través del Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA), el MINAGRI ha logrado potenciar la competitividad y calidad de 106 cadenas productivas, con un impacto directo en la rentabilidad de 51,101 pequeños agricultores que ahora ya exportan al mercado internacional.
Entre los cultivos potenciados figuran el café, cacao, vid, maíz morado, quinua, papa, sachi inchi, maracuyá, arroz, leche, arándano, caña de azúcar, maca, granadilla, palta has, derivados lácteos, pastos, entre otros. Además, se ha fortalecido la crianza de cuyes, vacunos y camélidos.
Como parte del Plan de Fortalecimiento de las Estaciones Experimentales Agrarias (EEA) en las regiones, el INIA ha creado dos nuevas sedes, mientras que con un fondo de 85 millones de soles se viene mejorando la infraestructura y el equipamiento de laboratorios genéticos en 13 de ellas. Como resultado de ello, se han producido 1,500 toneladas de semillas de alta calidad, disponibles para los productores.
Se trabaja en la valoración de 6 bancos de germoplasma con el objetivo de seleccionar características agronómicas favorables y generar variedades superiores en rendimiento, calidad y tolerancia a plagas y enfermedades. Además 159 investigadores y transferencistas han sido capacitados mediante intercambios y pasantías a centros de investigación y universidades de Estados Unidos, Reino Unido, Brasil e Israel.
También se suscribieron 15 Agendas Regionales en el Marco de las Comisiones Técnicas Regionales de Innovación Agraria, con un impacto directo en 300,000 beneficiarios de las 15 regiones.
Este año también se declaró a los Andenes de Cuyo Cuyo (Sandia, Puno) como la primera zona de agrobiodiversidad del país, lo que comprende una extensión 6,500 hectáreas que involucran a 6 comunidades con cultivos originarios ubicados entre los 2,700 y 4,400 msnm. Esto permitirá valorar la diversidad genética de la zona y la generación de oportunidades para la obtención de productos diferenciados y con denominación de origen